Por supuesto montar en autobús e ir a cualquier sitio siempre emociona y al llegar teníamos una gran expectativa pues en el último momento, por causas ajenas a nosotros, hubo que cambiar la obra y no sabíamos qué nos encontraríamos.
Cuando entramos vimos lo bonito que es por dentro, para el que no ha ido nunca a este teatro es una experiencia muy rica en sensaciones de todo tipo: iluminación, decoración, colorido...
Mientras llegaba el resto de autobuses y de niños, dio tiempo a unas bonitas fotos de recuerdo
No hay comentarios:
Publicar un comentario