Ya casi al final del proyecto, Laura volvió a sorprendernos trayendo una nueva amiga al cole:
Esta preciosa tortuga de tierra vive con ellos desde que nació, come hojas verdes, tomate, frutas... y vive en un terrario.
Muy pocos niños habían visto antes una tortuga, y menos aún una de tierra, así que al principio la miraban con un poco de desconfianza.
Cuando vimos que comía y que estaba tranquila, pudimos cogerla y tocarla, las dudas se disiparon rapidísimo:
Con infinito cuidado, la fuimos tocando y mimando un poquito... nos conquistó a todos, y parte de las pruebas, además de las fotos, son los retratos que le hicieron luego:
Además, ¿queréis saber una curiosidad sobre las tortugas marinas?
Éstas y muchas otras son las razones por las que debemos respetar y cuidar a estos fantásticos animales que llevan con nosotros desde la época de los dinosaurios.
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