Según hemos conocido cosas sobre el mar, lo hemos ido reflejando en nuestro mural del aula. Cada paso corresponde a un afianzamiento de las cosas que hemos ido viendo y aprendiendo.
Lo primero que aprendimos fue que cerca de la superficie hay mucha luz y según bajas al fondo, la oscuridad es una realidad.
También recordamos que en el mar hay olas y una cosa que se llama corriente, que aunque no vemos, nos puede arrastrar si nos pilla. Todo eso lo decidimos plasmar a través de olas, porque la corriente no deja de ser movimiento del agua en una u otra direccion.
Tras ver eso, descubrimos que el suelo del mar estaba compuesto de arena, rocas y algas, que sn la comida y el refugio de algunos peces, así que el siguiente paso fue reflejarlo, con cola extendida fuimos echado arena y aplanándola , luego construímos rocas con papel albal de los bocadillos, y por último, con celofán verde recortamos algas y hojas.
Además de esto aprovechamos para comenzar a hablar de alguos de los seres que pueblan los mares del mundo, y como representación de nuestro Mar menor, hablamos de las almejas y las esponjas. Además tuvimos la suerte que los chicos y sus familias habían traído a clase conchas recogidas en la orilla e incluso una auténtica esponja.
Unos días más tarde, fue el turno de ver cuántos animales conocían ellos del fondo del mar, y decorarlos.
Una vez decorados y recortados, fuimos trabajándolos uno a uno, para ver en qué parte del mural había que ponerlos y por qué. Así terminamos nuestro primer acercamiento al mar.
Posteriormente fue el turno de profundizar más en cada uno de ellos, y añadir otros que fuimos conociendo.
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