El viernes se celebró San Valentín, algunos niños de las clases de los mayores trajeron unas piruletas de corazón para sus compañeros y las seños, así que aprovechamos este hecho para hablar del día del amor.
¿A cuántas personas queremos? ¿Qué podemos hacer para demostrárselo? ¿Les preparamos una sorpresa?
Y así surgió esta actividad tan inesperada. Aprovechamos que íbamos a hacer pintura y decoramos un corazón que cada uno le dedicaría a quien quisiera: papá, mamá, abuelos, amigos... Éste fue el proceso:
2 comentarios:
Me encanta. Hay que trabajar con ellos el amor en todos los sentidos.
Te he dejado un premio en mi blog. Espero que te guste
Muchas gracias Merche, efectivamente, tal y como están las cosas, es importante que trabajemos y favorezcamos el amor a todos los que nos rodean.
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