Soy una privilegiada

 "Sois unos privilegiados que os echáis a la calle por cuatros perras que os quitan" "Con dos meses de vacaciones y aun os quejais" "Sois unos vagos, los profesores no hacéis nada" "No sabéis qué es trabajar en el campo" "Todo el día con la plastilina y los colores, ¿Eso es un trabajo?"
 Yo lo admito, soy una privilegiada.  
 Privilegiada porque me he criado en una familia en la que sólo un miembro trabajaba y se ha quitado muchas cosas para que mi hermano y yo creciésemos tranquilos y pudiéramos elegir una carrera y un futuro; privilegiada porque cuando he estado mala he tenido acceso a una sanidad asequible y de calidad, con profesionales cualificados y medios a su disposición; privilegiada porque he tenido a mi lado a gente que me ha inculcado el valor del trabajo y el esfuerzo, que no me han permitido rendirme, porque gracias a ellos me he empecinado en lograr mis objetivos; privilegiada porque después de un instituto de notas buenas, un COU de mejores notas, una selectividad más que aceptable y 3 años de carrera con algunas matrículas, pude pagar para presentarme a oposiciones; privilegiada porque después de 3 convocatorias, 6 años de estudios compaginados con trabajo, sin apenas vida social, con gente que trabajaba sin titulación alguna y me decía que era tonta por estudiar para luego ganar una miseria y quedando dos veces segunda de mi tribunal, logré una plaza en la última oposición que se ha convocado hasta ahora; privilegiada porque puedo trabajar en aquello que amo; privilegiada porque mis niñ@s me regalan sus sonrisas y sus saludos todas las mañanas; privilegiada porque soy feliz de quedarme con vuestros hij@s 5 horas al día durante 5 días a la semana pudiendo compartir sus sueños y alegrías; privilegiada porque después de trabajar puedo llegar a casa, pagar una conexión a internet y buscar curiosidades, juegos y actividades nuevas que motiven y enseñen a vuestros hijos; privilegiada porque puedo pagar la hipoteca, de momento, aunque me bajen el sueldo y me quiten extras, aunque eso signifique renunciar a los regalos de Navidad; privilegiada porque, gracias a Dios, no tengo deudas heredadas, o familiares muy enfermos que no puedan hacer frente a los gastos de sus medicamentos; privilegiada por poder salir mañana a la calle a protestar por las injusticias que te están haciendo A TI Y A MI sin temer las consecuencias que se deriven de ello; privilegiada porque puedo luchar por el futuro de TUS hij@s y de los mios cuando los tenga; privilegiada porque algunas personas lo entienden, te apoyan y te agradecen tu esfuerzo y tu pérdida de dinero; privilegiada porque algún día podré decirles a mis hijos y nietos que hice lo posible por dejarles un mundo mejor que el que estamos viviendo actualmente...