Mucha gente ha pensado que los maestros y maestras se han dedicado a tener vacaciones, yo quiero agradecer y poner de manifiesto el terrible error que ese pensamiento supone.
Como en todas las casas, en la de los maestros también se han vivido momentos de angustia y de agobio. Como todo el mundo, pasamos de estar con nuestros niños y nuestra vida a tener que organizarnos para aprender a manejar herramientas nuevas, estudiar la manera de llegar al máximo número de niños posibles, intentar conseguir una enseñanza motivadora no sólo a base de fichas, llegar a las familias para saber su disponibilidad y aclarar dudas, explicar cómo encarar una experiencia contando con los materiales que podrían encontrar en cualquier casa, y trabajar la psicología intentando ayudar a que se pueda cuadrar el teletrabajo con el cuidado de los niños y el cole.... Y por supuesto, hacer lo mismo en tu propia casa.
No ha sido fácil, no ha sido satisfactorio, y la sensación final es que nos hemos quedado muy cortos.
Deseando que jamás vuelva a repetirse una situación parecida, vamos a terminar esta entrada con la fiesta de final de curso de 2018 - 19.
Preparados...
Listos....
El día comenzó en clase, con la seño, que les hizo un regalo a los peques y terminaron de ensayar la presentación del evento.
Nuestros compañeros de 3 y 4 años vinieron a clase junto a nuestras familias, Nos habían preparado una sorpresa. Así que cuando llegó todo el mundo, comenzamos.
Tras eso fue nuestro turno de ofrecer un baile a todos los presentes.
Una vez terminado, los niños recibieron un diploma y una foto de recuerdo del paso por el ciclo de infantil.
En septiembre volveremos más fuertes y con más ganas aún si cabe. ¡Feliz verano!
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