Como ya comentamos en algunas entradas anteriores, nuestro colegio es nuevo, pero los arquitectos y demás responsables del proyecto se olvidaron que se trata de un espacio para niños, y aunque las aulas de infantil son muy alegres, el patio es plano y gris.
Las maestras no estábamos de acuerdo con esto y decidimos ver la manera de hacerlo más atractivo para el alumnado. Ese tercer trimestre dimos los primeros pasos para cambiar esto, y comenzamos:
Un primer rincón con una pizarra para poder dibujar, escribir y expresarnos:
Las columnas, sirven para decorarse con manualidades hechas por nosotros, y soportar juegos como pomperos y canastas de material reciclado:
Algunos triciclos, bicis y correpasillos donados, pelotas y coches de grandes dimensiones completan de momento la equipación:
Sin embargo, aún nos faltaban cosas y seguimos pensando cambios e innovaciones: echamos de menos una zona de arena o gravilla pues, a pesar de pedirla, consideraron que no era adecuada. Así que pedimos ayuda a una familia del cole para intentar solucionarlo en parte. Vamos a construir un arenero:
Como quedaba menos de un mes para dar vacaciones, decidimos conservarlo en clase y disponer de él en el patio para el curso siguiente.
Aún falta mucho por mejorar, pero al menos, hemos logrado un lugar más agradable para nuestros niños.
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