Terminamos ya nuestra ruta por el nuevo espacio que va a ser testigo de miles de momentos de nuestras vidas. Muchos serán buenísimos, otros interesantes, algunos especiales y sobre todo siempre diferentes.
Esta zona que nos queda es la pizarra y el rincón de la música.
Por un lado, en la asamblea hacemos muchísimas actividades en las que la pizarra cobra el mayor interés, ponemos la fecha, aprendemos letras, hacemos dibujos, recordamos números y formas... Y todo eso lo vamos a hacer también de forma libre cuando rotemos por allí.
Además, justo al lado, en el rincón, tenemos algunos instrumentos musicales con los que aprenderemos e inventaremos sonidos, ritmos y juegos. Contamos con palos de madera, un tambor, unas campanillas y un rascador. En Navidad esperamos añadir una pandereta y una zambomba, y a ver si para el año q viene acabamos con un teclado o un xilofóno.
Todo esto nos va a ayudar a desarrollar nuestra imaginación, nuestro sentido del ritmo y nuestra expresión oral y gráfica. Es una zona que nunca antes he probado en el aula y veremos qué resultado nos da.
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