La música es un elemento importantísimo en las aulas de educación infantil. Gracias a ella los niños desarrollan su motricidad, su armonía, la atención y la espontaneidad. En clase la pongo a veces mientran trabajan para darles un motivo para relajarse y trabajar en sus cosas (porque si hablan o no se escucha, la quito); con la música de Vivaldi, Mozart, Beethoven y Strauss nos relajamos al volver del patio, despues de beber agua y lavarnos las manos... A veces también hago un juego que a los niños les encanta: Las estatuas. En él los niños se mueven y bailan por la asamblea mientras suena la musica. En el momento en que la paro tienen o que quedarse como estén o sentarse en el suelo hasta que suene de nuevo la canción. Llega un momento en que vas cambiando lo que tienen que hacer y los que se equivocan se sientan en la silla y animan a los que queden en el centro. Este juego desarrolla la atención y favorece la expresión de su mundo interior. Otros juegos de ritmo pueden ser el repetir lo que yo haga (1,2 o 3 palmadas, cuando hago el intento y no llega a sonar...) De forma que si no están atentos, se equivocan y pierden. O con el pandero o cualquier otro instrumento, andar a paso lento si los golpes son asi o corriendo si son rápidos, moviendose mientras suene y parando cuando no, repitiendo lo mismo con instrumentos similares... de forma que poco a poco vaya formándose en ellos el sentido de la armonía, el ritmo y el gusto por expresarse.
El vídeo no tiene calidad pues lo he grabado con el movil, pero es un ejemplo del juego de las estatuas y una muestra de lo que he estado escribiendo.
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